lunes, 8 de septiembre de 2025

Teoría del Gran Hombre: héroes, historia y debate


1. Origen y esencia de la teoría

El historiador y filósofo escocés Thomas Carlyle (1795–1881) fue el gran impulsor de esta idea. En su obra On Heroes, Hero-Worship, & the Heroic in History (1841), afirmaba:

“Universal History, the history of what man has accomplished in this world, is at bottom the History of the Great Men who have worked here.” 

(La Historia Universal, la historia de lo que el hombre ha logrado en este mundo, es en el fondo la historia de los Grandes Hombres que han trabajado aquí.)

También sostuvo que:

“No great man lives in vain. The history of the world is but the biography of great men.” 

(Ningún gran hombre vive en vano. La historia del mundo no es sino la biografía de los grandes hombres.)


 

¿Quiénes son esos "Grandes Hombres"?

En su obra On Heroes, Hero-Worship, & the Heroic in History (1841), Carlyle presentó seis tipos de héroes ejemplares:

  1. El héroe como divinidad, con figuras como Odín, que encarnan la fuerza mítica.

  2. El profeta, representado por Mahoma, capaz de transformar tribus y creencias.

  3. El poeta, artistas como Dante o Shakespeare, quienes revelaban la condición humana.

  4. El sacerdote, como Martín Lutero, que guió revoluciones espirituales.

  5. El hombre de letras, como Samuel Johnson, Rousseau o Robert Burns, con poder intelectual y moral.

  6. El rey, líderes políticos o militares como Oliver Cromwell y Napoleón Bonaparte, agentes del cambio histórico y ordenadores del caos.

Carlyle veía en estos hombres figuras providenciales, dignas de admiración y reverencia, capaces de impulsar la evolución de la sociedad.

Se nota que nuestro amigo Carlyle era protestante y del norte de Europa porque ha omitido a figuras que entran "de cajón" en esta teoría suya como: Jesucristo, Cervantes, Julio César, Alejandro.. 

2. Críticas destacadas

Herbert Spencer, filósofo y sociólogo contemporáneo, rechazó esta idea al sostener que los líderes no nacen, sino que son producto de su entorno social. Argumentaba que atribuir a individuos la causa principal de la historia era «contrario a la ciencia y la razón».

William James, en cambio, defendió el enfoque heroico, señalando que el genio individual puede ser el agente que cambia su entorno, aunque ese entorno también tenga que estar dispuesto a recibir ese cambio.

En la crítica literaria, Tolstói en Guerra y Paz ofrece una visión alternativa: los “grandes” simplemente cumplen un rol dentro de fuerzas históricas más grandes, actuando casi como “esclavos de la historia”.

3. Una mirada complementaria moderna

El blog The Common Reader ofrece una perspectiva matizada: la historia sí está marcada por las ideas de los grandes, pero estas ideas surgen en contextos sociales e históricos concretos. Reconoce que las biografías tienen su valor, pero sin ignorar las “vastedad impersonal” de las fuerzas sociales.

La base de datos Verywell Mind describe la Teoría del Gran Hombre como una idea del siglo XIX, argumentando que aunque sea simplista, sigue vigente en parte en nuestro modo de explicar el liderazgo: concediendo valor a rasgos innatos y personales.

¿Es la historia obra de unos pocos héroes, o del vasto contexto que los rodea?

  • Carlyle: los individuos excepcionales son el motor del cambio.

  • Spencer y Tolstói: las estructuras sociales moldean al individuo; sin entorno, el genio sería imposible.

  • William James y el Common Reader: hay una vía intermedia: los grandes hombres pueden provocar el cambio, siempre que el entorno esté preparado para recibirlo.

¿Qué opinas que fue antes entonces: el huevo (el gran hombre) o la gallina (el contexto que da forma al gran hombre)?


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