jueves, 25 de septiembre de 2025

Formalización y nacimientto de la Bolsa moderna (II). Empresas históricas que siguen operativas.


La gran formalización: Nace la Bolsa moderna 

En la primera parte de nuestro viaje, vimos cómo el mundo de las finanzas pasó de los negocios privados y las redes familiares a una revolución impulsada por las compañías de acciones. La Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales (VOC) fue la primera en emitir acciones públicamente, creando una demanda sin precedentes de un lugar donde los inversores pudieran comprar y vender estos títulos. El mundo estaba listo para el siguiente gran paso: la creación de un mercado financiero abierto.

Ámsterdam: La cuna de las finanzas modernas

Fue en los Países Bajos, en el apogeo de su poder comercial, donde la necesidad de un mercado de valores se convirtió en realidad. En 1602, se fundó la Bolsa de Ámsterdam, la primera bolsa de valores del mundo. Por primera vez en la historia, el comercio de acciones no era una actividad informal o limitada a un grupo de élite. Se llevaba a cabo en un lugar físico y centralizado, el patio de la Beurs van Hendrick de Keyser, abierto a cualquiera que quisiera invertir.


Este nuevo mercado revolucionó las finanzas. La gente podía comprar y vender participaciones en la VOC y otras compañías sin tener que esperar a que los barcos regresaran de sus largos viajes. Los precios de las acciones fluctuaban diariamente en función de noticias, rumores y expectativas. Fue aquí donde nacieron las primeras técnicas de la especulación moderna, como la venta en corto (vender acciones prestadas con la expectativa de que su precio baje) y los contratos de opciones (el derecho a comprar o vender una acción a un precio fijo en el futuro). Uno de los primeros grandes especuladores, Isaac Le Maire, intentó arruinar a la VOC liderando una "incursión bajista", lo que demuestra la volatilidad de estos mercados incipientes.

El caos y la estabilidad: Londres y París

Otras grandes capitales europeas siguieron el ejemplo de Ámsterdam, aunque con su propio ritmo y estilo.

En Londres, el comercio de acciones surgió de forma espontánea y desordenada en los cafés de la ciudad a finales del siglo XVII, siendo los más famosos Jonathan's Coffee-House y Garraway's Coffee House. En este ambiente bullicioso y lleno de rumores, los corredores de bolsa hacían negocios sobre mesas y en las aceras. Sin embargo, la falta de regulación llevó a un caos especulativo, que culminó en la famosa Burbuja de los Mares del Sur de 1720, una crisis financiera que arruinó a miles de inversores. Esta catástrofe dejó claro que el mercado necesitaba orden. En 1773, los propios corredores, buscando credibilidad, se unieron y establecieron su propia sede y reglas, sentando las bases de la Bolsa de Londres.

En París, el camino fue incluso más dramático. La Bolsa de la ciudad existía, pero el torbellino de la Revolución Francesa la cerró por completo. Los revolucionarios desconfiaban de la especulación, viéndola como un vicio del antiguo régimen. La moneda revolucionaria, los assignats, se desplomó debido a la hiperinflación, destruyendo el mercado financiero del país. No fue hasta que Napoleón Bonaparte llegó al poder que la bolsa resurgió. Entendiendo que la estabilidad financiera era vital para su imperio, ordenó la construcción de un edificio imponente para la bolsa: el Palacio Brongniart, un símbolo de su deseo por el orden y la formalidad.


El ascenso de la Bolsa en la era moderna

A medida que el siglo XIX avanzaba, el modelo de la bolsa de valores se extendió por todo el mundo, convirtiéndose en el motor del capitalismo industrial.

  • Nueva York (NYSE): Los corredores de bolsa de Nueva York firmaron en 1792 el Acuerdo de Buttonwood bajo un árbol de sicomoro, sentando las bases de lo que se convertiría en la bolsa más grande del mundo, el New York Stock Exchange (NYSE). Durante el siglo XX, el NYSE se convirtió en el epicentro del poder económico global, atrayendo a las empresas más grandes e influyentes.

  • Alemania y Japón: En Alemania, la Bolsa de Frankfurt (fundada en el siglo XVI, pero formalizada como bolsa moderna en el XIX) se convirtió en el corazón financiero de Europa continental. En Asia, la Bolsa de Tokio surgió como el principal mercado de la región, convirtiendo a Japón en una potencia económica mundial.

El camino desde las reuniones informales en los cafés hasta los gigantes globales de hoy demuestra que el ser humano siempre ha buscado formas de financiar sus ambiciones y compartir sus riesgos. La creación de estas bolsas fue el punto de inflexión que transformó las finanzas de un juego privado de unos pocos en un motor de la economía global, sentando las bases para el mundo interconectado y el sistema de mercado que conocemos.

Anexo: Las empresas más longevas de la bolsa 

A continuación, te presentamos algunas de las empresas que, con orígenes en siglos pasados, siguen siendo fuerzas importantes en la economía global, cotizando en las bolsas de hoy en día.

  • Saint-Gobain (Francia)

    • Fundación: 1665

    • Historia: Fundada por Luis XIV para producir los espejos del Palacio de Versalles, esta compañía es una de las más antiguas del mundo aún en activo.

    • Actividad actual: Es un gigante multinacional en la industria de materiales de construcción.

  • Hudson's Bay Company (Canadá / Reino Unido)

    • Fundación: 1670

    • Historia: Creada por una carta real inglesa, inicialmente para el comercio de pieles con los pueblos nativos de América del Norte. Sus acciones se negociaron informalmente en Londres durante siglos.

    • Actividad actual: Es una de las mayores empresas de comercio minorista de Canadá.

  • Bank of New York Mellon (Estados Unidos)

    • Fundación: 1784

    • Historia: Fundada por Alexander Hamilton, el primer Secretario del Tesoro de EE. UU. Es una de las instituciones bancarias más antiguas del país.

    • Actividad actual: Se dedica a la banca de inversión, gestión de activos y servicios financieros.

  • Colgate-Palmolive (Estados Unidos)

    • Fundación: 1806

    • Historia: Su fundador, William Colgate, comenzó vendiendo jabón y velas en la ciudad de Nueva York. Con el tiempo se fusionó con otras empresas para convertirse en un líder de productos de consumo.

    • Actividad actual: Líder mundial en productos de higiene personal y del hogar.

  • Siemens (Alemania)

    • Fundación: 1847

    • Historia: El inventor Werner von Siemens fundó la empresa para construir la primera línea de telégrafo de larga distancia de Europa.

    • Actividad actual: Un conglomerado tecnológico global, activo en áreas como la energía, la industria y la salud.

  • Heineken (Países Bajos)

    • Fundación: 1864

    • Historia: Gerard Adriaan Heineken compró una cervecería en Ámsterdam con la visión de crear una cerveza de alta calidad para la clase trabajadora.

    • Actividad actual: Es una de las cerveceras más grandes y reconocidas del mundo.

  • Nestlé (Suiza)

    • Fundación: 1866

    • Historia: El químico Henri Nestlé desarrolló una fórmula de leche para bebés para combatir la alta mortalidad infantil.

    • Actividad actual: El grupo alimentario más grande del mundo.

Estos ejemplos muestran que la capacidad de una empresa para evolucionar, adaptarse a los cambios tecnológicos y económicos, y mantener la confianza de los inversores a lo largo del tiempo es la verdadera clave de la longevidad.

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