lunes, 12 de marzo de 2012

Submarino Kursk

        Buenas! Como ya sabemos todos, la mayor parte de la 2º mitad del siglo XX fue una "carrera", sobre todo armamentística, entre la URSS y EEUU. Lo que hacía uno el otro lo tenía que igualar como mínimo y casi con seguridad superarlo. Fue una verdadera locura que llevó a que acumulasen miles y miles de misiles nucleares, inundaran los mares con decenas de submarinos nucleares, que la URSS acumulara más de 20mil tanques (no sé  cuantos tendrá ahora mismo) y que a punto estuvo de costarle la vida al planeta. Fruto de esto quedaron fraguadas una rivalidad y un orgullo propio que siguen latentes aún tras haber firmado el fin de la Guerra Fría hace ya alrededor de dos décadas.

         Sin embargo, el sino de estos dos países ha sido bastante diferente. Mientras EEUU consolidó su liderazgo mundial, Rusia cayó en una crisis que "tocó" todos los sectores, incluyendo por supuesto el militar. Mucha maquinaria así como barcos y submarinos quedaron descuidados y seriamente tocados por falta de mantenimiento, llegando hasta el punto de no ser más que chatarra. Incluso los mandos estaban tan corruptos que si tenías el suficiente dinero para complacer al oficial al mando, te podías hacer con un par de tanques sin problema alguno.

           Aún así, Rusia no puede ni podía demostrar debilidad alguna. Son tan orgullosos que nadie debe notar que han perdido poder. Es por esto que en 1992 se ordena la construcción de un gigantesco submarino, el cual se botaría en 1994 y sería el último de los grandes submarinos rusos de su tipo: Submarino K-141 Kursk. 


           A pesar de no ser el más grande jamás construido, sus dimensiones no son nada desdeñables: eslora (longitud) de 155 metros, manga (anchura) de 18.2 metros y calado (altura) de 9 metros. Lo dicho, una verdadera barbaridad. Además, estaba propulsado con reactores nucleares.

           Estaba construido de tal forma que se le calificó de "insumergible". Esto es debido a su doble casco y al material tan fuerte y resistente al óxido y corrosión con el que fue construido.

           Como se ha comentado, su botadura y puesta en activo coincidió con un decaimiento general de Rusia por lo que no tuvo mucha acción durante los años 90. En 1999 realizó con éxito una misión de espionaje a la flota de EEUU que participaba en la guerra de Kosovo y en el año 2000 Rusia se disponía a realizar el ejercicio de verano más potente desde la caída de la URSS en el Mar de Barents. Con esto se quería demostrar un nuevo resurgir del país y consolidarse en el panorama mundial.


             El ejercicio consistía en el "hundimiento" de un crucero de batalla. Como resultado de la herrumbre presente en algunos puntos del submarino, una sustancia usada como propelente para el torpedo se filtró en la carcasa del torpedo. Esto ocasionó una reacción encadena que desencadenaría una explosión.

              La explosión fue tan fuerte que ocasionó una onda expansiva que aturdió a buena parte de la tripulación, además de provocar un incendio y una variación grande de la presión interior. El mismo capitán quedó demasiado aturdido como para hacer nada. Unos minutos después, con el submarino ya en el fondo del mar, se sucedió otra explosión muchísimo más potente. Esta ocasionaría un boquete en el casco del submarino y haría que el agua entrase a la razón de 90mil litros/segundo. A pesar de que la 2º explosión fue sentida y registrada a cientos de kilómetros de distancia, los expertos todavía siguen asombrados de la resistencia con la que habían los rusos construido el submarino, pues por suerte las zonas de los reactores nucleares quedaron a salvo.

               En un principio Rusia intentó ocultar el hecho y hacer como si nada hubiese ocurrido. El plan era básicamente intentar sacarlo del mar sin que nadie supiese que uno de los submarinos insignia de la armada rusa se había hundido en un ejercicio de entrenamiento. Sin embargo se olvidaban - o se hicieron los locos - de que dentro había 118 tripulantes que no se sabía a ciencia cierta si habían muerto o no.

                La cuestión es que si uno de los submarinos más importantes tenía herrumbre, ya nos podemos imaginar cómo estaban en cuanto a maquinaria de rescate. Es inaudito: Rusia, que 10 años antes era la 1º potencia mundial en cuanto al plano militar, no disponía de medios para poder reflotar un submarino hundido en sus aguas. Pero como todos sabemos, ya en el siglo XXI es muy difícil ocultar un accidente de esta envergadura y más si tienes a cientos de familiares de la tripulación indignados y reclamando información acerca de dónde están sus seres queridos. La verdad que me impresionó, mientras veía un documental del incidente, a familiares en actos públicos del gobierno exigiendo la verdad y cómo los inmovilizaban las fuerzas del orden así como infiltrados entre el público y, para calmarlos y sin ningún tipo de pudor, se veía como les clavaban jeringuillas con algún tipo de sustancia relajante y se los llevaban se la sala a la fuerza.

               Cuando la presión ya era demasiado grande y Rusia veía que no podía sacar el Kursk se decidió pedir ayuda internacional 16 días después de la tragedia. Por supuesto EEUU no podía intervenir. Equipos de rescate británicos y noruegos se aprestaron a socorrer al Kursk lo antes posible con el fin de intentar ayudar a posibles supervivientes. Iba a ser muy difícil. Y así fue. Las pruebas realizadas in situ corroboraron que no quedaba superviviente alguno por lo que el submarino terminó de ser reflotado en su mayor parte 1 año después a manos de una empresa holandesa. Para sorpresa - y consternación - de muchos gracias al hallazgo de varias notas en su interior (con muchas partes de esas notas no reveladas) se supo que SÍ hubieron supervivientes y que aguantaron hasta varios días después del hundimiento. Se rescataron 115 cuerpos de los 118 posibles.

                  Lógicamente toda muerte es catastrófica pero las muchísimas formas de morir que existen pueden diferir mucho de crueldad. Y una de las más crueles es, sin duda alguna, morir a cientos de metros de profundidad en una estructura de la cual sabes que no puedes salir y en la que, para colmo, has estado sobreviviendo unos cuantos días. Es realmente angustioso.

                   Como vemos, el orgullo de un país puede hacer que se pierdan muchas vidas de una manera realmente innecesaria. No está en guerra con nadie, ni siquiera en Guerra Fría. No hay necesidad de mostrarse esquivo y de intentar ocultar un error que en un futuro puede sufrir cualquiera. Verdaderamente lamentable la forma de actuar del gobierno ruso. Espero que al menos de los errores aprendan.

                    Saludos!

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